Solidarity, Pride, Struggle

A collection of Local 237 Retiree Division’s Oral History Project

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Memoria de boricuas peregrinos

A new book from the Teamsters Local 237 Oral History Project

Memoria de boricuas peregrinos

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por Nestor Murray-Irizarry, PhDc., historiador y gestor cultural

Julio González Pérez

‘’Nací en Manhattan. A la edad de 6 o 7 años nos mudamos al Bronx. Me crié en los caseríos del Bronx. Había una mezcla de negros, latinos y varias nacionalidades. Entre los 15 a 16 años ya no asistía a la escuela y ayudaba a mi cuñado en su negocio de comida. A los 17, con el permiso de mi padre, me fui a la Fuerza Aérea. Allí estudié mecánica de avión. En 1975 pararon la guerra en Vietnam, comenzaron a cerrar las bases y sacaron a todo el mundo. Tenía 20 años de edad.’’


‘’Me enteré de la Unión District Teamsters Local 237 de Nueva York por  Harvey Reid que era jefe del hospital y allí me ofreció un trabajo de mantenimiento. Fui a la oficina de Recursos Humanos y ahí me explicaron que si cogía el trabajo iba a entrar en la Unión. En 1982 ingresé a la Unión. En 1984 yo tomé el examen para poder tener la permanencia. Pasé el examen. Mientras más exámenes pasara más cosas podía hacer.Sin embargo, el salario era el mismo,  aunque me pagaban 25 pesos la hora. Pero los empleados que se especializaban en cambiar el gas del hospital ganaban 50 pesos la hora. Escogí trabajar en un hospital. Me quedé en uno del Bronx. Estuve trabajando allí por 26 años. Fui representante de la Unión. Servía de mediador entre el empleado y el patrono.‘’

‘’La Unión me ayudó para que yo no tuviera que trabajar cambiando el gas. Este tipo de trabajo lo tenían que realizar gente especializada con un equipo especial ya que era peligroso para la salud. En la década de 1980 en los hospitales estaban recluidas muchos pacientes con sida y tuberculosis. Los jefes mandaban a los muchachos a limpiar los aires acondicionados y yo tenía que ir a pelear porque eso tenía que ser limpiado por gente especializada ya que por los aires se podían contaminar con el virus. La Unión  estaba de acuerdo conmigo y  me apoyó. Me jubilé en 2013 a los 57 años. La Unión tiene mucho futuro. En los últimos años  que yo trabajé en los hospitales en Nueva York observé es que estaban ofreciendo muchos trabajos a tiempo. Los hospitales deben tener más trabajadores de mantenimiento a tiempo completo, para que pueden hacer de todo un poco.

La labor que está haciendo José Antonio Meléndez es muy importante. Le dije a José Antonio que si necesita mi ayuda que cuente conmigo.”


Luis Manuel Carrasquillo Morales

Nació en Santurce. En 1967 se trasladó a  Manhattan, Nueva York. Allí  tuvo varios empleos. Fue cartero del correo federal por un tiempo y renunció a ese puesto. En 1987, a la edad de 45 años, después de aprobar un examen de rigor cambió de trabajo a Vivienda Pública y allí estuvo hasta que se jubiló en 1997. Durante estos diez años formó parte de la Local 237.       

Una anécdota muy interesante de su experiencia como cartero es que le correspondió llevar la correspondencia a Jacqueline Kennedy. Ella tenía un perro que le ladraba cuando lo veía llegar. Las empleadas domésticas le decían que el perro no hacía nada, pero en una ocasión el perro lo agarró por el pantalón y le mordió la pierna. Como no se lo podía quitar usó la otra pierna para darle un puntapié. Cuando llegó a la oficina del correo su jefe lo estaba esperando y le preguntó por el incidente con el perro de Jacqueline y Luis  le narro lo sucedido. El jefe quería que  Luis la llamara para disculparse con ella, algo que Luis no hizo, ya que entendía que era ella a quien le tocaba pedirle a él disculpas, pues dada la situación, él la podía demandar. La ex primera dama de los EE.UU. lo llamó por teléfono y se disculpó con él. También fue cartero de la viuda de Baby Ruth y de Patricia, la hija de Nixon.                      

Tenía 45 años. Trabajó veintidós años para  diferentes agencias  de la Ciudad de Nueva York.   
     

Babel Ruiz Bonilla

Babel Ruiz Bonilla nació el 1 de octubre de 1945 en el barrio Pueblo, sector Olla Brava de Rincón y se crio en el área metropolitana de San Juan. En 1963 se fue a vivir al Bronx con su madre. Conoció a Elba Santiago con quien se casó en 1966. Se jubiló el 31 de marzo de 1995. Tenía 49 años de edad.

En 1971 conoció  en Nueva York a un muchacho de Rincón que trabajaba para la Corporación  de  Vivienda Pública de la Ciudad, quien  motivó a Babel para que hiciera las gestiones de trabajo en esa institución. Tomó el examen y lo pasó con 99 puntos de promedio. En1972  lo enviaron a un proyecto que se llamaba Paterson Houses en el Bronx. Cuando recibió su primer cheque  por15 días de trabajo, $129.00 dólares,  pensó que no le convenía. Fue donde el supervisor del proyecto y le dijo que no pensaba trabajar más pues el salario era muy bajo. El  supervisor le dijo,  que  los salarios iban a mejorar mucho, la Unión acababa de lograr un contrato denominado Three Steps, que quería decir que en tres años Babel estaría ganando un sueldo similar a un miembro que llevara trabajando veinte años en una  posición similar.En tres años tenían que llevar al máximo el salario de esa posición y eso era muy bueno para Babel. Además, la Autoridad estaba ofreciendo clases para distintos puestos y Mr. Goldman, el Superintendente del Proyecto,  le habló a Babel de los beneficios del plan de salud, de su futura pensión y de los beneficios educativos. Sin embargo, Babel comparó, en un momento de ligereza el dinero recibido en su primer cheque en la fábrica italiana. En ese momento no pensó en el futuro de su familia. Solo pensó en el día a día y renunció a su nuevo puesto. Al día siguiente, ya muy arrepentido, fue a buscar su cheque. ¡Cuál no sería su sorpresa al enterarse de que su jefe nunca había enviado a los superiores su carta de renuncia!  Sabía que Babel se lo iba a agradecer para toda su vida. Así fue, Babel trabajó durante largos años para la Corporación.

No fue en vano el sacrificio de Babel, a pesar de tenerse que levantar a las cuatro de la mañana para llegar al trabajo a las cinco y empezar a prender calderas, a limpiar el equipo y ponerlo a funcionar.

Esperamos poder continuar rescatando estas valiosas historias que forman parte de la vida y obra de la diáspora puertorriqueña. Historias que entrelazadas conforman nuestra cultura. Que viva la clase obrera.

 

[Reprint from Retiree News & Views March/April 2018]

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